lunes, 24 de enero de 2011

Do de despecho


"Las consecuencias son inevitables, tuyo es sólo lo que no tiene dueño."
                                                                
                                                                                                               E.Bunbury


Un click te ha bastado
para enviar los pocos momentos
a la basura del olvido.
Que fácil ha sido, ¿verdad?
Al fin y al cabo,
los viajes furtivos los hace el que sueña
y no la mente clara y lúcida
de la que presumes.
A estas alturas debes preguntarte 
que clase de acosador soy,
después de ponerte entre la espada y la pared
al demandarte un simple abrazo...
Quizás tienes razón,
puede que no sean así las cosas en este juego,
pero es lo que se siente
y contra eso no hay dios que valga.
Yo te sentí,
tu a mí permite que lo dude.
Grandes dosis de cafeína vas a necesitar
para abrirte y no perderte media vida,
pues por muchos versos que pienses,
el verso de tu alma está tiritando
de no implicarse lo suficiente.
Cansado de esperar nada,
mi corazón se despide del tuyo...



Conciencia del desacierto
en mitad de esta tarde gris,
una más del invierno infinito.
Mi suerte se mira en el espejo de la culpa.
Maldita ramera, Quique, otra más!
Que asco de dudas y de heladas!
Extraño me he sentido en tu cama,
mendigo de tus atenciones
por aquellas calles del atardecer
teniendo que hacer llorar a mis impulsos
para que no se me quejaran tus miedos.
Puede que tengas que quedar bien,
como en cualquiera de los shows 
que interpretas por los cafés de lo social,
pero conmigo
ni media palabra y te rendiste,
como quien anda ávida de libertad...
Pues toda tuya, Vampiressa,
tu ombligo al fin
puede respirar tranquilo.
Ganso del Invierno


No hay comentarios:

Publicar un comentario