sábado, 30 de junio de 2012

Transparentes




Obra de Edward Hopper



Deseé 
hacer contigo
comida para gatos
y arrojarte
a los cerdos.

Y sólo por amor.

Ya ves
qué mundo extraño
el corazón.



Karmelo C. Iribarren


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Cada cuál olvida a su manera.
Yo tiendo a entregarme a las calles,
a exhalar las brisas que nos acunan,
a vomitar tu nombre,
a maldecir ese cuento tan bonito
al que llaman amor.



Cada cuál se evade como quiere.
Yo sostengo una sonrisa barata
comprada a cualquier precio,
extiendo cheques regalo por los bares
fijando la mirada en otros cuerpos,
le prometo libertad a mis pies encadenados.



Cada cuál resiste la tormenta
asido a mil opciones,
a mil quebrantos,
a interminables estados de ánimo
todos transparentes...




jueves, 21 de junio de 2012

La ninfa de los bosques


Pintura de José Luis Domínguez




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Apareces en la pleamar de una tarde,
tallo enjuto,
libido en silencio;
somos presas del pudor,
islas que se refugian
bajo una nube de jazz
a punto de descargar.


Hermana de los árboles,
vuela mi imaginación y te veo
posada en mí
suelta y libre
cual erótica ninfa,
muy lejos de esta sequedad
en tonos malva
que nos va rodeando.


No hay definición de inocencia
que se aproxime a tu gesto callado,
se esfuma todo verso y todo afán
tras la aparente distancia.


Repto hasta tus pies
con hambre de lujuria
sólo para comprobar
que tu único amante es Joyce
y sus maneras,
la lírica,
esa religiosa cultura que te ciega
desde aquel atril
ya sin voz.


Y tras la oscuridad
desciendes las escaleras
y no más puedo mirarte,
nuestro bosque es utopía
de labios que no hablaron
por no saber confiar.



















lunes, 11 de junio de 2012

El teatro de las sombras

Obra de Pavel Kuczynski




Asume tus errores.
Visto para sentencia queda el tiempo
de las manzanas y la luna blanca.

Como en noche de nieve,
el lobo que cruzó los almanaques
ha marcado sus huellas. Las conoces,
sabes qué significa
dejar de amar, dejar de ser amado,
sentir que los minutos se corrompen
en el embarcadero de la vida.

Y llega hasta el final,
mírate frente a frente.
                              Pero luego
ten orgullo y valor, no digas nada
sino en presencia de tus abogados
que se llaman memoria, realidad y deseo.

Porque todo concluye, pero nada se calma.

Que no puedas perder lo que perdiste
no da tranquilidad, sino vacío.


                          "Noche de nieve", Luis García Montero


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(SAUM Madrid, 1-6-2012, introducción)
...


Estáis a punto de descubrir
mi teatro de las sombras,
sin montaje ni festín,
atrapado en el recuerdo,
solo con todo el mundo...

Por ello
esta noche me decido a ofreceros
palabras que muerdan el polvo,
el precio de apagar el motor
en mitad de esta autovía,
los diarios perdidos de tu aroma,
un aeropuerto con huída fuera de plazo,
el lastre de un sexo sentido
por demasiadas habitaciones,
el sinsabor de las tardes de invierno,
gélidas noches boligrafiando
la ausencia de tu cuerpo,
mundos que se acomplejan
por falta de expectativas,
el deseo indomable
como espada de Damocles
pendiente sobre el colchón,

mi vida desgranada 
en sexo, amor y universos mentales.



domingo, 3 de junio de 2012

Materia inerte

Obra de Miquel Barceló



Los sentimientos son tan extraños,
siempre vienen y van
o a veces también se quedan
instalados bajo tierra.

Ahora,
como solías hacer tú,
aprendo a contemplar la ciudad
y sus parajes,
me agarro y salgo a pasear
solo con mi sentimiento
a la caída del Sol,
elijo no pensar,
vivirlo como un todo.
Camino junto a los patos
que miran y se detienen
en la orilla del desacierto,
y vuelvo a ver tu expresión reflejada
en las aguas de Hyde Park.
Materia inerte,
troncos y botellas
son arrastrados por el oleaje vespertino;
de igual modo intento asumir
que el viento ya sopló entre nosotros,
que me has dado en tu vida
otro papel secundario.
Los juncos y esta nube blanca
se encajan en mi cabeza,
el Sol se despide
sin quitarte de mis adentros;
después, tú te irás río abajo
empujada por la fuerza del mundo
y jamás se volverán a tocar
nuestras manos;
los días, los nuestros,
suenan en mi oído
justo cuando mi pensamiento
vuelve a poseerme con furor.

Un subir de escaleras
y la ensoñación acaba,
vuelvo a guardar tu memoria
dentro de mi pecho
hasta otra melodía y otro atardecer,
el próximo,
el que nos dirá el definitivo
adiós, cuídate.