Foto: Alberto Ruiz López
Contra la noche la sed y la ausencia
gran puñado de vida
fuente de pena.
gran puñado de vida
fuente de pena.
Octavio Paz
***************************************
Otra
vez.
Otra
vez tuvo que aparecer
tu
nombre escrito a traición
y
en cursiva
atacando
ferozmente mis cimientos;
quedaba
ya tan lejos
el
aeropuerto sin corazón en la memoria,
el
vuelo hacia ninguna parte,
tu
revés de la tristeza
cuando
todo iba tan bien...
Lloví
un final de invierno,
maté
la primavera entera,
no
basta,
mi
ser se resiste a transformarte
en
un recuerdo más;
me
engaño,
vuelvo
a partirme,
me
preocupo de mantener en la cuneta
el
sonido de tus palabras
y
demás cosas destructivas,
conocedor
de que tu tacto
haría
movedizas estas arenas
por
donde aún suelo pisar.
Mientras,
bajo
la luz del día,
todos
progresan contigo
irremediablemente,
el
mundo sigue girando
imperturbable
hecho
camino junto a ti
por
senderos sin piedad
que
se ocupan de olvidar
mi
apuesta fuera de tiempo.