sábado, 28 de abril de 2012

Largometraje

                                                      




Cómo nos engañó el cine americano
y su idealismo,
cuántas fantasías que no cuajaban,
que rompían en espumas fútiles
contra el rompeolas de nuestra realidad.
Tú desde tu sofá sintético
sentías próximo a las vías
la euforia latente en aquellos mundos ofrecidos
de orgullo y éxito.
Bastaban las palabras fáciles,
la pelea ganada,
bastaban las chicas guapas,
el lider de la clase,
la princesa del baile...

Luego todo terminó en los fracasos
que guardaron cola en el destino
y la pareja feliz y eterna descubrió las sombras,
y aquella joven morena,
maravilla del mundo,
nunca llegó;
los tipos duros encadenaban victorias,
tu mimetismo con el triunfo era parte
de un sueño de rápido consumo,
nuestra casa con hijos y perro juguetón
fue postal en una tienda montada
siempre en otro lugar.

Y aprendiste a no creer
en la falacia americana de playas enlatadas,
aprendiste que la verdad tenía más
el aspecto de una ruina
remodelada en el futuro,
que el devenir no era sol
sino marzo inestable
y que the end es
tan sólo
un principio de incertidumbre.


2 comentarios:

  1. Hola, es verdad que el cine americano nos engaño, y nos sigue engañando, haciendonos creer que todo se puede conseguir sin esfuerzos, que ser joben y guap@, es la única posibilidad de triunfar,en una sociedad que lo frivolo es lo que cuenta.
    Espero que como dice tu poema, a ti no te ataque nunca ese virus, y disfrutes de tu libertad de elegir como quieres vivir tu vida.
    Saludos ....Me apunte en tu blog para seguirte la pista, me gustan tus poemas.( Espero que no te moleste )Hasta pronto.

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    1. Muchas gracias! Pues claro que no me molesta, al contrario.. :)

      Hasta pronto!

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